Vaso de leche: si.
Galletas: si.
Zapatillas en la terraza: si
.

Espero que os haya dado tiempo a escribir la carta a los tres magos, porque están al caer. Aun recuerdo hace muchos años, cuando me dormía a altas horas de la noche, nerviosa y atenta a cualquier ruido que pudieran hacer éstos magos, como me quedaba dormida por el cansancio, y también como me levantaba corriendo a primera hora, despertando a toda la casa a mi paso y bajando al salón, descalza, nerviosa intentando ver qué regalos había debajo del árbol, y después de abrirlos, como un roscón y un chocolate caliente esperaba en la mesa de la cocina. Por estas sensaciones y todas las demás, feliz noche de reyes. 

XX