Las ardillas de Central Park están tristes los lunes

« Hay personas con quienes pasamos gran parte de la vida y que no aportan nada. No te iluminan, no te nutren, no te dan impulso alguno. Puede uno dar gracias de que no te destruyan a fuego lento colgándose de tu cuello y chupándote la sangre. 

Y después… 

Están los que uno se cruza, los que apenas conocemos, los que te dicen una palabra, una frase, te conceden un minuto, media hora, y cambian el curso de tu vida. No esperabas nada de ellos, apenas les conocías, y llegabas, completamente despreocupado, o despreocupada, a la cita y sin embargo, cuando te despides de ellos, de esas personas asombrosas, descubres que han abierto una puerta dentro de ti, que han activado un paracaídas, iniciando ese maravilloso movimiento que es el deseo, movimiento que te llevará más allá de ti mismo y te asombrará. Dejarás de ser irrisorio para siempre, bailarás sobre la acera lanzando destellos y tus manos rozarán el cielo… «
Katherine Pancol 

Feliz semana y recordar: nunca se sabe con quién nos vamos a cruzar…
● Sígueme en Twitter, Facebook, Instagram (miryiero) ●
.
5 Comments
  • Espe
    Posted at 08:46h, 19 noviembre Responder

    Muy bueno ^^ a ver si puedo leerlo.
    Un beso

  • Raquelobis
    Posted at 09:45h, 19 noviembre Responder

    Te sigo me gusta la comunicación y aprender de buenas comunicadoras . Enhorabuena por el blog

  • Miryam Artigas
    Posted at 15:53h, 19 noviembre Responder

    Muchísimas gracias Raquel, bienvenida a mi blog!

  • Manu
    Posted at 21:46h, 22 noviembre Responder

    Muy bonito el texto. Deduzco que el libro vale la pena 😉

  • Babel
    Posted at 09:41h, 23 noviembre Responder

    Me parece un párrafo maravilloso, cierto y maravilloso :o)
    Gracias.
    Besotes conmovidos.

¡No te olvides de dejar tu comentario!

¡Yipa! Ya sabes, el típico banner obligatorio de Cookies. Si aceptas podré saber cuántas visitas reciben mis artículos.    A ver, cuéntame de qué va esto.
Privacidad