El pasado fin de semana dio comienzo la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro. Un evento muy especial para los aficionados a la literatura donde ven, en la Feria del Libro, la oportunidad de conocer nuevos títulos y hacerse con aquellas lecturas pendientes que tienen con un porcentaje de descuento.

Pasear entre las casetas para algunos es como una búsqueda de gangas, para otros la caza de libros que por lo general no suelen encontrar, conseguir la firma de ése escritor o asistir a eventos y charlas literarias.Siempre lo acojo como algo muy especial. Compro libros de más y me emociono paseando entre casetas. Pese a saber perfectamente qué libros habrá, siempre miro por si hubiera algo raro, nuevo, muy viejo o alguna ganga que no pueda evitar llevarme a casa. Las dos que se vinieron conmigo en esta ocasión fueron:

Este fin de semana dio la casualidad que el tiempo no acompañó. Hizo frío, el sábado y el domingo estuvo lloviendo bastante y encima hacía viento. Por lo general la Feria del Libro de Madrid suele ser un escenario genial: gente por el césped descansando, niños corriendo, gente en las casetas haciendo cola para que un escritor les firme el libro que llevan, otros comprando, picnis por todos los lados, gente haciendo deporte, un sol increíble…

Aunque la escena fue diferente, no pude evitar hacer una pequeña escapada para tener una primera toma de contacto. Aunque había menos gente de lo normal, la verdad es que agradecí poder pasear y estar en primera línea para ver bien los libros. Esta próxima semana, será la BloggerLitCon y, como es el primer año que por fin puedo ir, creo que me pasaré a poner cara a blogueros que conozco desde hace años. ¿Estaréis vosotros por allí?